La extracción de sal, ha sido a lo largo del tiempo la actividad más destacable en la isla, de aquí que se denomine así. Se sabe, que antes de su descubrimiento en 1460, los marineros de la zona ya conocían la abundante existencia de este elemento. La colonización de Cabo Verde tuvo un impacto relativo en la explotación de las salinas, ya que, hasta el momento, solamente algunos esclavos realizaban los trabajos. No es hasta el siglo XIX, que el empresario caboverdiano Manuel Antonio Martins inició un negocio de exportación. A partir de este momento la población empezó a crecer hasta el cese de la actividad durante la primera mitad del siglo XX. Otro hecho destacable, es la construcción del aeropuerto por parte del dictador Benito Mussolini, el cual buscaba un punto estratégico para abastecer sus aviones con deestino a Suráfrica. Prueba de ello, son los múltiples restaurantes y hoteles italianos que aún perduran en la isla. Hoy en día, los otros elementos de la isla se han convertido en esenciales para el turismo, el sol y la arena proporcionan el confort para los turistas que se quieren relajar en la playa, mientras que el viento que ha creado un paraíso para el kite y windsurf.