¿Es posible un viaje de aventura en Cabo Verde? Por supuesto, te lo contamos.
Generalmente asociamos un viaje de aventura con deportes extremos que requieren de mucho equipamiento. Te los mostraremos en las próximas semanas. Sin embargo, la aventura en Cabo Verde contempla otras posibilidades. Estamos hablando de alejarte al máximo de las multitudes accediendo a zonas remotas aún por descubrir. Un territorio totalmente nuevo dónde aún nos podemos sentir como grandes epxploradora/es.
En esta ocasión, nuestro viaje de aventura perfecto se ubica en las islas de Barlovento, ubicadas en el norte del archipiélago. El punto de partida es el aeropuerto internacional Cesaria Évora, en Sao Vicente. Una vez llegamos a Mindelo, la capital cultural de Cabo Verde, podemos divisar unas grandes montañas en el horizonte.
Es la isla de Santo Antao, ubicada a tan solo 45 minutos de ferry.
La isla verde quita la respiración, ya que parece que estés en un mundo perdido. Profundos valles donde empiezan acantilados de centenares de metros, montañas repletas de bosques en las vertientes norte, y paisajes lunares con áridas laderas en las vertientes sur. El mejor entorno para pasar una semana de auténtico viaje de aventura.
Por cierto, si te gusta la fotografía, no dejes la cámara en casa o te vas a arrepentir toda la vida.
Podemos empezar nuestra visita en Santo Antao adentrándonos en sus valles norte para realizar multitud de trekkings:
- Pinhao – Sinagoga: Un bonito trekking de dificultad media que discurre entre colinas de plantaciones de caña de azúcar hasta llegar al océano en la larga playa de Sinagoga.
- Cruzinhas – Ponta do Sol: El sendero por excelencia de la isla. 14 quilómetros a lo largo de una escarpada costa de paredes volcánicas, salpicada por playas vírgenes de arena y rocas. El sendero pasa también por pequeñas aldeas medio colgadas entre terrazas de plantaciones de mango y papayas.
- Valle de Paul: el lugar más icónico de la isla por albergar todos los ingredientes de Santo Antao. Un largo valle que discurre del mar hasta las montañas de casi 2000 metros. En él, observamos aldeas, infinitas plantaciones, destilerías de grogue, riachuelos y pequeños embalses que sirven de piscinas a los niños vecinos del valle…
Pasados unos días por la vertiente más verde y húmeda de Santo Antao, es momento de dirigirnos al sur, con destino a los altiplanos del extinto volcán Topo Cora y las remotas aldeas de pescadores de Tarrafal y Monte Trigo.
Espectacular vista en Fontainhas
Valle verde tropical
Esta parte de la isla es muy distinta a la anterior. El verde deja paso a unos tonos marrones y el ambiente fresco se vuelve seco y más caluroso. Aún así, estamos en territorio 100% de viaje de aventura, con las cimas más altas de la isla, y sin duda, muy muy lejos del turismo convencional. Además, y por si fuera poco, en Tarrafal vamos a encontrar la mejor playa de la isla y unas aldeas auténticas donde perece haberse parado el tiempo.
En esta segunda parte de nuestro viaje de aventura podemos hacer todas estas actividades:
Experiencias auténticas y comprometidas con el medio ambiente:
- Topo Coroa: Pisar el techo de la isla de Santo Antao será una emoción como pocas. Tras 3 horas de subida por las ladera del antiguo volcán, alcanzaremos la cumbre con unas vistas de 360 grados únicas y con el océano literalmente a nuestros pies.
- Travesía Tarrafal – Monte Trigo: solamente 10 quilómetros separan ambas aldeas. Por tierra, un pequeño sendero que sube y baja sin parar nos deja en Monte Trigo en apenas un par de horas. La vuelta la recomendamos hacer por mar, con alguno de los pescadores que realizan continuamente el trayecto entre las dos poblaciones de pescadores. Una experiencia para adentrarse en al vida local y seguir gozando de este viaje de aventura.
- ¡Al agua con los locales! Desde snorkel hasta pescar, pasando por el surf. Los locales les encanta el mar y pasar su tiempo libre en él. Es fácil establecer contacto y conversaciones con ellos. Manteniendo un tono amigable y respetuoso, las comunidades locales estarán encantadas de que te unas a ellas.
- Tortugas Boba: Como Tarrafal dispone de una playa larga y tranquila las tortugas vienen cada verano para hacer aquí sus nidos. Puedes ayudar a los locales a su preservación y cuidado durante las largas noches de verano. Una experiencia muy especial.
Salida con barca pesquera
Estas son algunas de las principales recomendaciones que para nosotros hacen de esta visita a Santo Antao. Paisajes increíbles, lugares remotos y experiencias 100% locales que conforman un perfecto viaje de aventura.
¿Es posible un viaje de aventura en Cabo Verde? Por supuesto, te lo contamos.
Generalmente asociamos un viaje de aventura con deportes extremos que requieren de mucho equipamiento. Te los mostraremos en las próximas semanas. Sin embargo, la aventura en Cabo Verde contempla otras posibilidades. Estamos hablando de alejarte al máximo de las multitudes accediendo a zonas remotas aún por descubrir. Un territorio totalmente nuevo dónde aún nos podemos sentir como grandes epxploradora/es.
En esta ocasión, nuestro viaje de aventura perfecto se ubica en las islas de Barlovento, ubicadas en el norte del archipiélago. El punto de partida es el aeropuerto internacional Cesaria Évora, en Sao Vicente. Una vez llegamos a Mindelo, la capital cultural de Cabo Verde, podemos divisar unas grandes montañas en el horizonte.
Es la isla de Santo Antao, ubicada a tan solo 45 minutos de ferry.
La isla verde quita la respiración, ya que parece que estés en un mundo perdido. Profundos valles donde empiezan acantilados de centenares de metros, montañas repletas de bosques en las vertientes norte, y paisajes lunares con áridas laderas en las vertientes sur. El mejor entorno para pasar una semana de auténtico viaje de aventura.
Por cierto, si te gusta la fotografía, no dejes la cámara en casa o te vas a arrepentir toda la vida.
Podemos empezar nuestra visita en Santo Antao adentrándonos en sus valles norte para realizar multitud de trekkings:
- Pinhao – Sinagoga: Un bonito trekking de dificultad media que discurre entre colinas de plantaciones de caña de azúcar hasta llegar al océano en la larga playa de Sinagoga.
- Cruzinhas – Ponta do Sol: El sendero por excelencia de la isla. 14 quilómetros a lo largo de una escarpada costa de paredes volcánicas, salpicada por playas vírgenes de arena y rocas. El sendero pasa también por pequeñas aldeas medio colgadas entre terrazas de plantaciones de mango y papayas.
- Valle de Paul: el lugar más icónico de la isla por albergar todos los ingredientes de Santo Antao. Un largo valle que discurre del mar hasta las montañas de casi 2000 metros. En él, observamos aldeas, infinitas plantaciones, destilerías de grogue, riachuelos y pequeños embalses que sirven de piscinas a los niños vecinos del valle…
Pasados unos días por la vertiente más verde y húmeda de Santo Antao, es momento de dirigirnos al sur, con destino a los altiplanos del extinto volcán Topo Cora y las remotas aldeas de pescadores de Tarrafal y Monte Trigo.
Espectacular vista en Fontainhas
Valle verde tropical
Esta parte de la isla es muy distinta a la anterior. El verde deja paso a unos tonos marrones y el ambiente fresco se vuelve seco y más caluroso. Aún así, estamos en territorio 100% de viaje de aventura, con las cimas más altas de la isla, y sin duda, muy muy lejos del turismo convencional. Además, y por si fuera poco, en Tarrafal vamos a encontrar la mejor playa de la isla y unas aldeas auténticas donde perece haberse parado el tiempo.
En esta segunda parte de nuestro viaje de aventura podemos hacer todas estas actividades.
Experiencias auténticas y comprometidas con el medio ambiente en nuestro viaje de aventura:
- Topo Coroa: Pisar el techo de la isla de Santo Antao será una emoción como pocas. Tras 3 horas de subida por las ladera del antiguo volcán, alcanzaremos la cumbre con unas vistas de 360 grados únicas y con el océano literalmente a nuestros pies.
- Travesía Tarrafal – Monte Trigo: solamente 10 quilómetros separan ambas aldeas. Por tierra, un pequeño sendero que sube y baja sin parar nos deja en Monte Trigo en apenas un par de horas. La vuelta la recomendamos hacer por mar, con alguno de los pescadores que realizan continuamente el trayecto entre las dos poblaciones de pescadores. Una experiencia para adentrarse en al vida local y seguir gozando de este viaje de aventura.
- ¡Al agua con los locales! Desde snorkel hasta pescar, pasando por el surf. Los locales les encanta el mar y pasar su tiempo libre en él. Es fácil establecer contacto y conversaciones con ellos. Manteniendo un tono amigable y respetuoso, las comunidades locales estarán encantadas de que te unas a ellas.
- Tortugas Boba: Como Tarrafal dispone de una playa larga y tranquila las tortugas vienen cada verano para hacer aquí sus nidos. Puedes ayudar a los locales a su preservación y cuidado durante las largas noches de verano. Una experiencia muy especial.
Salida con barca pesquera
Estas son algunas de las principales recomendaciones que para nosotros hacen de esta visita a Santo Antao. Paisajes increíbles, lugares remotos y experiencias 100% locales que conforman un perfecto viaje de aventura.
