Ribeira Bote es un proyecto de turismo comunitario que tiene como objetivo promover la inserción de esta histórica Zona Liberada a los grandes atractivos del circuito turístico de Mindelo. Desde sus inicios, siempre se ha buscado promover una interacción entre los viajeros visitantes y la comunidad local, creando una experiencia cultural, antropológica, solidarya y muy sostenible dónde las tradiciones no tan solo se han preservado si no que están en plena promoción.
Un proyecto nacido dentro del propio barrio con personas como Miriam Lopes, directora del mismo pero que ha llegado a contar con la participación de múltiples entidades como la «Red de Solidaridad y Turismo Sostenible de São Vicente”, la Asociación de Amigos de la Naturaleza (AAN) el Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (CERAI) y el Ayuntamiento. Consejo Municipal de Vicente (CMSV), y finalmente con la financiación de la Unión Europea.
Ribeira Bote es un proyecto de turismo comunitario que tiene como objetivo promover la inserción de esta histórica Zona Liberada a los grandes atractivos del circuito turístico de Mindelo. Desde sus inicios, siempre se ha buscado promover una interacción entre los viajeros visitantes y la comunidad local, creando una experiencia cultural, antropológica, solidarya y muy sostenible dónde las tradiciones no tan solo se han preservado si no que están en plena promoción.
Un proyecto nacido dentro del propio barrio con personas como Miriam Lopes, directora del mismo pero que ha llegado a contar con la participación de múltiples entidades como la «Red de Solidaridad y Turismo Sostenible de São Vicente”, la Asociación de Amigos de la Naturaleza (AAN) el Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (CERAI) y el Ayuntamiento. Consejo Municipal de Vicente (CMSV), y finalmente con la financiación de la Unión Europea.
La ubicación es un histórico vecindario con dificultades y estigmas sociales, pero a pesar de estos problemas, su población ha hecho un esfuerzo por valorar la comunidad y la cultura de la comunidad. Limpieza, nuevas zonas ajardinadas, reconstrucción de fachadas, e intervención de artistas locales son algunas de las acciones que se han llevado a cabo en el barrio.
Años atrás se trataba de una comunidad con necesidades especiales y muchos problemas que Câmara Municipal de Mindelo por sí sola no puede resolver; una población que se enfrentaba problemas sociales como pobreza, desempleo, condiciones de salud limitadas, malas condiciones de vida, embarazo temprano, deserción escolar, alcoholismo y violencia en diferentes niveles.
No obstante, el proyecto no pretende promover un turismo de barrios marginales, ni turismo de pobreza, es turismo en un área especial de Mindelo. Ribeira Bote tiene historia, cultura, música, gente amable y, cada vez más, grandes activistas sociales.
El nombre de la ciudad surgió porque había un pequeño astillero en el área, donde se construyeron botes de madera. Dada la distancia que les separaba del agua, se colocaron múltiples rodillos de hierro apuntalados con maderas. Una vez los botes estaban completados se arrojaban por estas largas vías hasta que flotaban en el mar. Este hecho y la numerosa presencia de expertos navales hicieron que Ribeira Bote recibiera este peculiar nombre.
Habitado por gente trabajadora, el barrio de Ribeira Bote albergaba gente humilde y gente que trabajaba en los barcos carboneros de compañías británicas.
Con un notable crecimiento de la población procedente, en parte, de Boavista y Santo Antao, el barrio se expandió con construcciones más básicas y una pobre iluminación diferenciándose del resto de la moderna ciudad de Mindelo.
El aumento de la pobreza en tiempos de hambruna hizo que el barrio se fuera degradando poco a poco con evidentes consecuencias en las vidas de sus habitantes.
En épocas de la revolución para la liberación de Cabo Verde, el barrio tuvo un papel fundamental ya que se convirtió en la primera zona liberada del archipiélago, cuna de la revolución del Capitán Ambrose.
La ubicación es un histórico vecindario con dificultades y estigmas sociales, pero a pesar de estos problemas, su población ha hecho un esfuerzo por valorar la comunidad y la cultura de la comunidad. Limpieza, nuevas zonas ajardinadas, reconstrucción de fachadas, e intervención de artistas locales son algunas de las acciones que se han llevado a cabo en el barrio.
Años atrás se trataba de una comunidad con necesidades especiales y muchos problemas que Câmara Municipal de Mindelo por sí sola no puede resolver; una población que se enfrentaba problemas sociales como pobreza, desempleo, condiciones de salud limitadas, malas condiciones de vida, embarazo temprano, deserción escolar, alcoholismo y violencia en diferentes niveles.
No obstante, el proyecto no pretende promover un turismo de barrios marginales, ni turismo de pobreza, es turismo en un área especial de Mindelo. Ribeira Bote tiene historia, cultura, música, gente amable y, cada vez más, grandes activistas sociales.
El nombre de la ciudad surgió porque había un pequeño astillero en el área, donde se construyeron botes de madera. Dada la distancia que les separaba del agua, se colocaron múltiples rodillos de hierro apuntalados con maderas. Una vez los botes estaban completados se arrojaban por estas largas vías hasta que flotaban en el mar. Este hecho y la numerosa presencia de expertos navales hicieron que Ribeira Bote recibiera este peculiar nombre.
Habitado por gente trabajadora, el barrio de Ribeira Bote albergaba gente humilde y gente que trabajaba en los barcos carboneros de compañías británicas.
Con un notable crecimiento de la población procedente, en parte, de Boavista y Santo Antao, el barrio se expandió con construcciones más básicas y una pobre iluminación diferenciándose del resto de la moderna ciudad de Mindelo.
El aumento de la pobreza en tiempos de hambruna hizo que el barrio se fuera degradando poco a poco con evidentes consecuencias en las vidas de sus habitantes.
En épocas de la revolución para la liberación de Cabo Verde, el barrio tuvo un papel fundamental ya que se convirtió en la primera zona liberada del archipiélago, cuna de la revolución del Capitán Ambrose.
El turismo responsable posibilita a las familias locales oportunidades de desarrollo sin interferir con su dinamismo y particularidad cómo comunidad. Desde el punto de vista cultural, significa aprender, conocer, y establecer vínculos sociales con nueva gente. Se representan los valores y símbolos que favorecen las relaciones interpersonales y de hospitalidad entre turistas y visitantes.
Antes de impulsar este proyecto todo estaba tranquilo, incluso algo depresivo ya que nadie quería hacer nada. Sus habitantes estaban desmotivados y desanimados porque no creían que valiera la pena. Ahora, tras unos años de implementación están 100% motivados para impulsar nuevos proyectos.
Y la razón de esto es el impacto positivo del turismo responsable, que ha generado ganancias totalmente tangibles para sus habitantes. Los artesanos pueden vender directamente a los turistas y la mentalidad de los residentes ha cambiado en los últimos tres años.
Des del inicio hubo dos enfoques del proyecto, uno a nivel comunitario, la sensibilización, la inserción y la participación, la capacitación y la información a los residentes sobre la importancia de este proyecto; y un segundo a nivel social y turístico, donde se preparó a la comunidad para acoger e interactuar con nuevos invitados.
Hoy en día podemos ver en sus calles músicos, escultores, pintores, futbolistas, tenistas, actores de eventos culturales como Mandingas o tambores en festivales.
Oi Cabo Verde contribuimos con el proyecto fomentando y apoyando el desarrollo del mismo. Además de participar activamente, la aportación económica de cada viajer@ se destina íntegramente al proyecto.
¿Quieres saber un poco más sobre la experiencia?
El turismo responsable posibilita a las familias locales oportunidades de desarrollo sin interferir con su dinamismo y particularidad cómo comunidad. Desde el punto de vista cultural, significa aprender, conocer, y establecer vínculos sociales con nueva gente. Se representan los valores y símbolos que favorecen las relaciones interpersonales y de hospitalidad entre turistas y visitantes.
Antes de impulsar este proyecto todo estaba tranquilo, incluso algo depresivo ya que nadie quería hacer nada. Sus habitantes estaban desmotivados y desanimados porque no creían que valiera la pena. Ahora, tras unos años de implementación están 100% motivados para impulsar nuevos proyectos.
Y la razón de esto es el impacto positivo del turismo responsable, que ha generado ganancias totalmente tangibles para sus habitantes. Los artesanos pueden vender directamente a los turistas y la mentalidad de los residentes ha cambiado en los últimos tres años.
Des del inicio hubo dos enfoques del proyecto, uno a nivel comunitario, la sensibilización, la inserción y la participación, la capacitación y la información a los residentes sobre la importancia de este proyecto; y un segundo a nivel social y turístico, donde se preparó a la comunidad para acoger e interactuar con nuevos invitados.
Hoy en día podemos ver en sus calles músicos, escultores, pintores, futbolistas, tenistas, actores de eventos culturales como Mandingas o tambores en festivales.
Oi Cabo Verde contribuimos con el proyecto fomentando y apoyando el desarrollo del mismo. Además de participar activamente, la aportación económica de cada viajer@ se destina íntegramente al proyecto.
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