Los mercados de Cabo Verde son la viva imagen de las costumbres y el día a día del archipiélago criollo.
Tal y como sucede en cualquier viaje, gran parte de la emoción se concentra en descubrir la cultura local. No seremos nosotros quienes negamos lo inmensamente valioso que es descubrir paisajes nuevos… pero es cuando conocemos gente totalmente distinta, cuándo nos damos cuenta de que estamos viajando de verdad.
Una buena manera para acercarnos por primera vez a la cultura local es visitando los mercados de Cabo Verde. Estos lugares representan el centro neurálgico de la cultura popular y campesina de cada isla.
Es un lugar de reunión dónde vendedores y clientes comercian los bienes más frescos y comentan las actualidades más recientes; lo que viene a ser el telediario de la isla…
Encontraremos muchísimos mercados de Cabo Verde, parecidos entre ellos, pero con historias propias que los hacen muy singulares.
Cada capital cuenta con su mercado municipal, y en muchas ocasiones podremos ver un edificio anexo que es el mercado del peixe. Aquí encontraremos los ejemplares de atunes, doradas y emperadores más frescos.
Los edificios dónde están ubicados no serían ni mucho menos grandes joyas de la arquitectura. Para ello ya tenemos el mercado de San Miguel en Madrid, el de Atarazanas en Málaga o Santa Caterina en Barcelona. A nivel de paradas, los comerciantes disponen de un espacio con un pequeño mostrador.
Entonces, ¿por qué deberíamos presenciar los mercados de Cabo Verde?
La respuesta es sencilla: para ver en primera persona el reflejo original del carácter caboverdiano de cada isla.
El principal mercado de producto fresco del país es el de Assomada. Una población mediana situada en el centro de la isla de Santiago y a los pies del Pico Antonia. Un auténtico reclamo ya que se ubica muy cerca de la entrada del Parque Natural de Serra Malagueta. Su mercado, que abre todos los Miércoles y Jueves, nos ofrece toda la variedad de productos que se cultivan en la isla de Santiago. Productos de huerta, futas tropicales como el mango, la papaya o el maracuyá se mezclan con multitud de tubérculos como la yuka o el boniato y con hierbas aromáticas. Aquí no encontraremos pescado y a nivel de carne apenas podremos ver algunos puestos de pollo y de chorizos criollos. Por cierto, estos últimos también los encontraremos fritos listos para comer como aperitivo.
Además, la comunidad local nos dará una calurosa bienvenida explicándonos historias con su acogedora Morabeza.
En la misma isla de Santiago, se ubica también el mercado de Sukopira, el más grande del país en cuanto a extensión. En él podremos encontrar producto fresco de las zonas rurales próximas a la capital y sobretodo mucho producto de artesanía proveniente de distintas comunidades de todas las islas del país. También observaremos numerosos grupitos de turistas deambulando tranquilamente mientras sacan fotos e intentan regatear por algún objeto de recuerdo.
Podremos transitar con total tranquilidad por los mercados de Cabo Verde
En Fogo, su capital Sao Filipe dispone de un mercado municipal precioso. Un edificio azul de estilo colonial que alberga el pequeño pero bullicioso mercado. Frutas, verduras, pescado fresco del día… También encontramos el famoso café de Fogo, cultivado en las alturas de Cha das Caldeiras, al pie del gran volcán.
Mercado de Mindelo
Mercado de Ribeira Bote
En Mindelo encontraremos el famoso mercado de peixe. Sao Vicente es una isla muy árida y con una meteo que no ayuda demasiado a la agricultura. Eso sí, con unas condiciones de pesca fantásticas. Atender al mercado de peixe supone una auténtica experiencia para conocer las infinitas variedades de pescado y marisco que se pueden encontrar en las aguas de Sao Vicente.
Y podíamos seguir islas por isla, pueblo por pueblo describiendo los numerosos mercados y mercadillos.
Como hemos ido mencionando, los mercados de Cabo Verde son tanto un punto de comercio como un lugar dónde la gente de las comunidades más alejadas socializan entre ellas. A nivel de turismo, igual que en cualquier rincón del archipiélago, nos encontraremos con alguna persona viajera, pero ni mucho presenciaremos aglomeraciones. Además, la comunidad local nos dará una calurosa bienvenida explicándonos historias con su acogedora Morabeza.
Si quieres ver en primera persona una de las postales locales más auténticas del archipiélago, que no se te escape visitar algunos de los mercados de Cabo Verde.
Los mercados de Cabo Verde son la viva imagen de las costumbres y el día a día del archipiélago criollo.
Tal y como sucede en cualquier viaje, gran parte de la emoción se concentra en descubrir la cultura local. No seremos nosotros quienes negamos lo inmensamente valioso que es descubrir paisajes nuevos… pero es cuando conocemos gente totalmente distinta, cuándo nos damos cuenta de que estamos viajando de verdad.
Una buena manera para acercarnos por primera vez a la cultura local es visitando los mercados de Cabo Verde. Estos lugares representan el centro neurálgico de la cultura popular y campesina de cada isla.
Es un lugar de reunión dónde vendedores y clientes comercian los bienes más frescos y comentan las actualidades más recientes; lo que viene a ser el telediario de la isla…
Encontraremos muchísimos mercados de Cabo Verde, parecidos entre ellos, pero con historias propias que los hacen muy singulares.
Cada capital cuenta con su mercado municipal, y en muchas ocasiones podremos ver un edificio anexo que es el mercado del peixe. Aquí encontraremos los ejemplares de atunes, doradas y emperadores más frescos.
Los edificios dónde están ubicados no serían ni mucho menos grandes joyas de la arquitectura. Para ello ya tenemos el mercado de San Miguel en Madrid, el de Atarazanas en Málaga o Santa Caterina en Barcelona. A nivel de paradas, los comerciantes disponen de un espacio con un pequeño mostrador.
Entonces, ¿por qué deberíamos presenciar los mercados de Cabo Verde?
La respuesta es sencilla: para ver en primera persona el reflejo original del carácter caboverdiano de cada isla.
El principal mercado de producto fresco del país es el de Assomada. Una población mediana situada en el centro de la isla de Santiago y a los pies del Pico Antonia. Un auténtico reclamo ya que se ubica muy cerca de la entrada del Parque Natural de Serra Malagueta. Su mercado, que abre todos los Miércoles y Jueves, nos ofrece toda la variedad de productos que se cultivan en la isla de Santiago. Productos de huerta, futas tropicales como el mango, la papaya o el maracuyá se mezclan con multitud de tubérculos como la yuka o el boniato y con hierbas aromáticas. Aquí no encontraremos pescado y a nivel de carne apenas podremos ver algunos puestos de pollo y de chorizos criollos. Por cierto, estos últimos también los encontraremos fritos listos para comer como aperitivo.
Además, la comunidad local nos dará una calurosa bienvenida explicándonos historias con su acogedora Morabeza.
En la misma isla de Santiago, se ubica también el mercado de Sukopira, el más grande del país en cuanto a extensión. En él podremos encontrar producto fresco de las zonas rurales próximas a la capital y sobretodo mucho producto de artesanía proveniente de distintas comunidades de todas las islas del país. También observaremos numerosos grupitos de turistas deambulando tranquilamente mientras sacan fotos e intentan regatear por algún objeto de recuerdo.
Podremos transitar por estos lugares con total tranquilidad y sin aglomeraciones
En Fogo, su capital Sao Filipe dispone de un mercado municipal precioso. Un edificio azul de estilo colonial que alberga el pequeño pero bullicioso mercado. Frutas, verduras, pescado fresco del día… También encontramos el famoso café de Fogo, cultivado en las alturas de Cha das Caldeiras, al pie del gran volcán.
Mercado de Mindelo
Mercado de Ribeira Bote
En Mindelo encontraremos el famoso mercado de peixe. Sao Vicente es una isla muy árida y con una meteo que no ayuda demasiado a la agricultura. Eso sí, con unas condiciones de pesca fantásticas. Atender al mercado de peixe supone una auténtica experiencia para conocer las infinitas variedades de pescado y marisco que se pueden encontrar en las aguas de Sao Vicente.
Y podíamos seguir islas por isla, pueblo por pueblo describiendo los numerosos mercados y mercadillos.
Como hemos ido mencionando, los mercados de Cabo Verde son tanto un punto de comercio como un lugar dónde la gente de las comunidades más alejadas socializan entre ellas. A nivel de turismo, igual que en cualquier rincón del archipiélago, nos encontraremos con alguna persona viajera, pero ni mucho presenciaremos aglomeraciones. Además, la comunidad local nos dará una calurosa bienvenida explicándonos historias con su acogedora Morabeza.
Si quieres ver en primera persona una de las postales locales más auténticas del archipiélago, que no se te escape visitar algunos de los mercados de Cabo Verde.
