Cada vez más nos interesa un turismo sostenible, pero la realidad es demoledora, nuestros océanos están literalmente invadidos por el plástico.
Es cierto que, poco a poco, estamos comenzando a tomar conciencia sobre este problema y, en la medida de lo posible, intentando paliarlo. Adoptar hábitos como el reciclaje o la reducción de plásticos en nuestro día a día es un gran paso. Pero, ¿estamos haciendo lo mismo cuando viajamos? Sería bueno mantener estos propósitos medioambientales también estando de viaje, especialmente sabiendo que el turismo es uno de los grandes responsables de la generación de residuos. Aunque suene a utópico, apostar por un turismo sostenible es la única fórmula.
Usar y tirar, un estilo peligroso
Según las cifras que maneja National Geographic, más de ocho millones de toneladas de plástico son vertidas al mar cada año. Seguro que te estarás preguntando cómo hemos llegado a esto. Para comprenderlo, es suficiente con echar un vistazo a nuestro alrededor. Envases de comida, bolsas, botellas de refrescos, útiles de higiene como los bastoncitos, pajitas… Vivimos rodeados de objetos cotidianos fabricados en este material.
Al estar de viaje, incluso, la cosa se complica más, pues, casi sin darnos cuenta, nos vemos envueltos en una vorágine de artículos de “usar y tirar”. Estamos de vacaciones, relajados y parece que somos menos conscientes.
¿Te imaginas preparar tu viaje a un paraíso, llegar y que no sea tan idílico como esperabas? Esto es lo que está ocurriendo ya en muchos lugares del mundo. Cada vez más las imágenes reales se corresponden menos con rincones de postal.
A esta iniciativa a favor del medio ambiente y del turismo sostenible en Cabo Verde, se han sumado varias cadenas hoteleras del archipiélago.
A esta iniciativa a favor del medio ambiente y del turismo sostenible en Cabo Verde, se han sumado varias cadenas hoteleras del archipiélago.
Turismo sostenible en Cabo Verde: ejemplo de buenas prácticas
Cabo Verde es uno de esos destinos de ensueño que, como muchos otros, corre el riesgo de acabar sepultado bajo toneladas de plástico. Al contrario de lo que se piensa, la mayor parte de estos residuos no son generados por los barcos, sino que se derivan de acciones tan simples como tirar una bolsa de plástico al suelo. Con tan mala suerte que llega hasta el océano. El resultado es basura que, de acuerdo a ciertos cálculos, tardará en biodegradarse no menos de 500 años. En un mundo en el que la “vida útil” de una bolsa de plástico (por poner un ejemplo sencillo) es de apenas 15 minutos, la situación es preocupante.
Viajes responsables, el granito de arena
Es en este contexto en el que Cabo Verde ha puesto su granito de arena para proteger el archipiélago. Desde el 1 de enero de 2017, el uso y comercialización de bolsas de plástico están prohibidos, gracias a una normativa auspiciada por el propio Gobierno. Esta acción se llevó a cabo después de comprobar que realmente las plagas de bolsas de plástico están causando un daño irreversible a las islas y a las ciudades. De hecho, solo estos artículos suponen el 11% de los residuos sólidos en el archipiélago. De ahí la urgencia para tomar medidas.
Es más, las bolsas que actualmente están en uso son biodegradables y tienen la capacidad de descomponerse en la naturaleza en un máximo de 18 meses. No obstante, este solo es el primero de los pasos hacia la erradicación total del plástico que, previsiblemente, continuará con las botellas.
El turismo responsable son el conjunto de pequeñas acciones
A esta iniciativa a favor del medio ambiente y del turismo sostenible en Cabo Verde, se han sumado varias cadenas hoteleras del archipiélago. Por ejemplo, algunas ya han conseguido eliminar las pajitas de plástico, sustituyéndolas por pajitas biodegradables. La diferencia es abismal: mientras una pajita biodegradable se descompone en alrededor de 40 días, la de plástico tardará unos 300 años.
Estas acciones se suman a una campaña reciente encabezada por el Gobierno caboverdiano para concienciar sobre la problemática del plástico en los océanos. Por supuesto, los destinatarios de esta campaña de concienciación no son solo los autóctonos, sino cualquiera que esté planeando viajar al archipiélago.
Apostar por una rutina y un turismo responsable y sostenible es la única manera de salvaguardar el futuro, pues, como dice Mark Twain, es en él donde vas a pasar el resto de tu vida.
Cada vez más nos interesa un turismo sostenible, pero la realidad es demoledora, nuestros océanos están literalmente invadidos por el plástico.
Es cierto que, poco a poco, estamos comenzando a tomar conciencia sobre este problema y, en la medida de lo posible, intentando paliarlo. Adoptar hábitos como el reciclaje o la reducción de plásticos en nuestro día a día es un gran paso. Pero, ¿estamos haciendo lo mismo cuando viajamos? Sería bueno mantener estos propósitos medioambientales también estando de viaje, especialmente sabiendo que el turismo es uno de los grandes responsables de la generación de residuos. Aunque suene a utópico, apostar por un turismo sostenible es la única fórmula.
Usar y tirar, un estilo peligroso
Según las cifras que maneja National Geographic, más de ocho millones de toneladas de plástico son vertidas al mar cada año. Seguro que te estarás preguntando cómo hemos llegado a esto. Para comprenderlo, es suficiente con echar un vistazo a nuestro alrededor. Envases de comida, bolsas, botellas de refrescos, útiles de higiene como los bastoncitos, pajitas… Vivimos rodeados de objetos cotidianos fabricados en este material.
Al estar de viaje, incluso, la cosa se complica más, pues, casi sin darnos cuenta, nos vemos envueltos en una vorágine de artículos de “usar y tirar”. Estamos de vacaciones, relajados y parece que somos menos conscientes.
¿Te imaginas preparar tu viaje a un paraíso, llegar y que no sea tan idílico como esperabas? Esto es lo que está ocurriendo ya en muchos lugares del mundo. Cada vez más las imágenes reales se corresponden menos con rincones de postal.
A esta iniciativa a favor del medio ambiente y del turismo sostenible en Cabo Verde, se han sumado varias cadenas hoteleras del archipiélago.
Turismo sostenible en Cabo Verde: ejemplo de buenas prácticas
Cabo Verde es uno de esos destinos de ensueño que, como muchos otros, corre el riesgo de acabar sepultado bajo toneladas de plástico. Al contrario de lo que se piensa, la mayor parte de estos residuos no son generados por los barcos, sino que se derivan de acciones tan simples como tirar una bolsa de plástico al suelo. Con tan mala suerte que llega hasta el océano. El resultado es basura que, de acuerdo a ciertos cálculos, tardará en biodegradarse no menos de 500 años. En un mundo en el que la “vida útil” de una bolsa de plástico (por poner un ejemplo sencillo) es de apenas 15 minutos, la situación es preocupante.
Viajes responsables, el granito de arena
Es en este contexto en el que Cabo Verde ha puesto su granito de arena para proteger el archipiélago. Desde el 1 de enero de 2017, el uso y comercialización de bolsas de plástico están prohibidos, gracias a una normativa auspiciada por el propio Gobierno. Esta acción se llevó a cabo después de comprobar que realmente las plagas de bolsas de plástico están causando un daño irreversible a las islas y a las ciudades. De hecho, solo estos artículos suponen el 11% de los residuos sólidos en el archipiélago. De ahí la urgencia para tomar medidas.
Es más, las bolsas que actualmente están en uso son biodegradables y tienen la capacidad de descomponerse en la naturaleza en un máximo de 18 meses. No obstante, este solo es el primero de los pasos hacia la erradicación total del plástico que, previsiblemente, continuará con las botellas.
Restos plásticos en las playas
El turismo responsable son el conjunto de pequeñas acciones
A esta iniciativa a favor del medio ambiente y del turismo sostenible en Cabo Verde, se han sumado varias cadenas hoteleras del archipiélago. Por ejemplo, algunas ya han conseguido eliminar las pajitas de plástico, sustituyéndolas por pajitas biodegradables. La diferencia es abismal: mientras una pajita biodegradable se descompone en alrededor de 40 días, la de plástico tardará unos 300 años.
Estas acciones se suman a una campaña reciente encabezada por el Gobierno caboverdiano para concienciar sobre la problemática del plástico en los océanos. Por supuesto, los destinatarios de esta campaña de concienciación no son solo los autóctonos, sino cualquiera que esté planeando viajar al archipiélago.
Apostar por una rutina y un turismo responsable y sostenible es la única manera de salvaguardar el futuro, pues, como dice Mark Twain, es en él donde vas a pasar el resto de tu vida.